LOS 3 MANDAMIENTOS DE LA ENDOMETRIOSIS

Hola guerreras!

La endometriosis, al ser una enfermedad tan desconocida y tan a largo plazo, provoca que tengamos miedos y dudas sobre cúanto y cómo está cambiando nuestra vida, nuestra forma de ser y nuestra relación con los demás. ¿Y ahora qué? ¿qué puedo hacer yo?

El post de hoy es porque me estuve preguntando qué es lo mínimo minimísimo que tenemos que hacer para que la endometriosis no derrumbe los pilares básicos de nuestra vida (la familia, los amigos, la pareja, las metas...). Es decir, qué es lo mínimo que tenemos que hacer para sobrevivir emocionalmente con nuestra enfermedad. Después de reflexionar mucho he llegado a la conclusión de que sólo son tres, muy sencillas, obvias y fáciles en teoría, aunque no tanto en la práctica. Son los tres mandamientos que TODAS TODAS TODAS las enfermas de endometriosis DEBEMOS cumplir SÍ o SÍ.

1)      Buscarás sin descanso el mejor médico y el mejor tratamiento para ti.

Teniendo en cuenta que hay muy pocos especialistas en la enfermedad, que el sistema sanitario es una jungla, y que en el mundo hay un porcentaje inevitable de incompetentes, tenemos que poner más tesón en encontrar a nuestro médico que Marco buscando a su madre.

Sobre los tratamientos lo mismo, hay tantos tipos de endometriosis como mujeres, y para cada una un tratamiento personalizado. ¿cómo se encuentra? Pues como el bingo, prueba y error, hasta dar con el tuyo.

No te rindas! Es muy muy importante!, no importa lo dolorida que estés, la cantidad de vueltas que lleves dadas por los hospitales, las veces que la burocracia te eche para atrás… tú sigue, no te rindas, porque el siguiente médico que visites PUEDE SER TU PRÍNCIPE, el siguiente tratamiento que pruebes PUEDE SER EL TUYO

Cada vez que averigüe algo importante lo pondré aquí, pero hasta ahora sólo he encontrado información en esta web ( http://www.endoinfo.org/tag/especialistas/) y los consejos que me dan otras enfermas.

2)        Aportarás tu granito de arena para informar sobre la endometriosis y concienciar a la sociedad sobre ésta.

A nuestras predecesoras las sacudían colgadas de los pies, les llenaban la vagina de sanguijuelas y les daban descargas eléctricas (porque decían que tenían histeria). Hemos avanzado mucho desde entonces ¿no creéis?. Ahora es nuestro turno, y yo lo considero un deber. Se lo debemos a las generaciones futuras, ya sea rellenando encuestas, apuntándonos en asociaciones, denunciando pufos médicos …

Ojalá llegue un día en el que una chica vaya al médico “me duele la barriga”, le den una pastilla y se acabó. A mi me parece increíble que la medicina sea capaz de hacer operaciones de cambio de sexo, en las que te espachurran el chumi y con eso hacen un pito y todo funciona estupendamente y no sean capaces de eliminar unos “inofensivos” crecimientos de endometrio ¡¡¡¡es que tiene narices!!!

3)      Dejarás de amargar la vida a los que tienes alrededor

No estoy diciendo que nos callemos cuando nos duele. Todas sabemos a qué me estoy refiriendo ¿a que sí?.  Eso incluye dejar de quejarnos cada segundo, dejar de pasearnos como un alma en pena por la casa y cuidar un pelín nuestro aspecto físico (al menos lavarnos un poco).

Las personas que nos quieren NO son nuestros enemigos, la endometriosis es nuestro enemigo. Ellos nos quieren muchísimo y sufren al vernos mal. Salgamos de nosotras mismas e intentemos imaginarnos qué sentiríamos si viéramos a nuestra esposa, hija, madre… torturada sin piedad por un ser invisible. Una mala actitud al final les acabará afectando también, lo negativo atrae a lo negativo. Así que, guerreras, hagamos un esfuerzo por ellos, PORQUE ELLOS LO MERECEN TODO

Ay ,Lenina, es que esto es muy muy difícil!

Sí, estos tres mandamientos nos van a tener ocupadas bastante tiempo. Necesitaremos constancia y fuerza de voluntad, nos caeremos muchas veces y nos levantaremos de nuevo. La buena noticia es que como nos iremos entrenando con el tiempo nos costará cada vez menos. 

Estos tres mandamientos son los tres principios básicos, cumpliéndolos nos aseguramos que estamos haciendo todo lo posible por curarnos, y que no molestamos a nadie más que a los médicos por nuestra enfermedad. Saber que damos lo mejor de nosotras mismas nos hace felices y ,por extensión a nuestros seres queridos.

Espero que os haya gustado ¿Se os ocurren más mandamientos?